“Vaaaaaaamos, malditas
ratas de sentina, afianzad las vergas si no queréis que os cuelgue de ellas”
(Copyright Capitán
DeBreu. Bergantín “La Sirena”. 10 cañones. Bandera de guerra: Negra, con dos
cráneos de sirena enfrentados. Su Alteza Real de Montaigne ofrece una
recompensa de 20.000 guilders por él. Preferiblemente muerto.)
Vamos a ser claros: un juego en el que no sólo puedes decir
frases como la anterior, sino que además se te puede premiar discrecionalmente por
decirlas, es la polla y punto. Como suena.
De todos los mitos icónicos de la infancia y adolescencia, el
pirata es sin duda uno de los más característicos. Psicológicamente, representa
el impulso individualista de enfrentarse a las normas y a toda autoridad, y la
necesidad de independencia. Es, por tanto, el icono adolescente por excelencia.
El fuera de la ley sin dios ni amo.
Servidor, que no conoce la piedad, pero sí la melancolía,
recuerda con sumo placer la época en que los sábados por la tarde ponían en la
primera cadena, sí o sí, una película de aventuras. Y cómo después salía con
los amigos a la calle a jugar exactamente a lo mismo que acabábamos de ver.
Culo veo culo quiero, por supuesto.
De todas las temáticas posibles para una película de
aventuras, mi favorita era sin duda la piratería al estilo Hollywood (comprenda
el lector que el rigor histórico era lo de menos para un niño de 7 años). No
creo que haga falta comentar sus rasgos más característicos. Todos sin
excepción hemos visto y/o leído El
Capitán Blood, El Corsario Negro
o La Isla del Tesoro. ¡Y si no lo
habéis hecho, os ordeno que abandonéis este barco ahora mismo, tiburones de
agua dulce, antes de que os tire por la borda! ¡¡Arrr!! ¡Piedad para quien no
la espere!
(Copyright
Justine-Madeleine de la Valette. Bergatín “La Marquesa”. 20 cañones. Bandera de
guerra: Negra. Un cráneo coronado con una serpiente pasando por las cuencas de
los ojos. Los Príncipes Mercaderes de Vodacce ofrecen una recompensa de 30.000
guilders por ella. Sólo muerta, gracias.)
Rigor histórico? ANDA Y QUE TE FOLLE UN PEZ! |
Pues he aquí que cuando servidor frisaba los 20 años, AEG –compañía
que también publicaba Legends of the Five Rings- va y publica el juego de
cartas coleccionables de 7thsea y su correspondiente juego de rol. ¡¡Y no veáis
la que se armó en mi pandilla!!
7thsea (lo pongo en inglés porque nosotros compramos los
manuales en inglés) es un juego de rol de aventuras, espadachines, piratas,
exploración, romance, intriga y todo lo que queráis. Pero ante todo, y por
encima de todo, es un juego puramente épico y peliculero, concebido
exclusivamente para que los jugadores disfruten y se regodeen no sólo en los
lugares comunes de las aventuras clásicas sino en lo que, puesto de su parte y
de la del master, vaya más allá. No tiene más. Y no necesita más. ¿Alguna vez
quisiste batirte en duelo con Rupert von Hentzau? ¿Follarte a Milady de Winter?
¿Colgar del palo mayor a Levasseur? ¿Naciste con el don de la risa y la
sensación de que el mundo estaba loco? Pues no busques más. Este es tu juego.
La ambientación es un trasunto de la Europa de los siglos XVI
y, sobre todo XVII, y está extraordinariamente bien hilada, bajo mi punto de
vista. Algunos acontecimientos históricos o personajes de la época tienen su
equivalente en el mundo del juego (la revolución científica, la Armada
Invencible, Isabel I de Inglaterra, Iván el Terrible…), y otros son puramente
invención de los creadores. Además del rollo cortesano, pícaro o piratesco que
cada cual prefiera, lo sobrenatural y la magia también tienen una importante
presencia. En Avalon (el equivalente a Inglaterra) la nobleza es capaz de
utilizar la magia de las hadas. En Montaigne (Francia), los magos dominan el espacio-tiempo.
En Ussura (Rusia), viven los cambiaformas. En Vodacce (Italia) las brujas del
destino tienen más poder que los propios príncipes… En Vesten (Europa nórdica)
la magia de las runas…
Para los que quieran explorar, lejos, muy lejos, está Cathay,
y la Tierra de la Luna Creciente. Y, por supuesto, los cientos de lugares en
que una antigua civilización de la que se sabe muy poco, llamada Syrneth, dejó
sus restos para que los jugadores vayan a husmear. Por último, no hay un solo marino
que no sueñe con encontrar el Séptimo Mar, lugar de maravillas y prodigios en donde
para muchos se encuentra el Paraíso Terrenal.
Sería imposible enumerar los personajes, historias y tramas que
tienen su propia miga e intríngulis. Está Allende, Rey de los Piratas, el
hombre que murió siete veces, siempre acompañado por Alesio, una bruja del
destino que está enamorada de él –y no os hago spoiler esta vez-. Está Reis,
trasunto de Barbanegra, el Capitán Garfio y “Lobo” Larsen. Yngwild Olafsdottir,
la niña-bruja de los piratas nórdicos, el Vagabundo (estilo el Zorro, pero más
cortesano), Berek (una especie de Francis Drake), Enrique Orduño (almirante de
la flota de Castilla, luego acusado de herejía), El General, un mercenario
Eisen (alemán) a sueldo del Rey de Montaigne. Y muchísimos más personajes,
todos con muchas historias y cuentas pendientes entre ellos que se iban
desentrañando a través de los suplementos y el juego de cartas.
Me resisto a creer que Johny Depp no se haya leído los juegos
antes de interpretar a Jack Sparrow.
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El juego utiliza el mismo sistema de dados de diez que el L5R (tirar y guardar). El apartado de creación de personajes es uno de las más divertidos, sencillos e intuitivos que he visto –y creedme que he visto muchos-. Uno tiene 100 puntos para distribuir como quiera, y no hay azar en ningún sitio (no tendrás que suplicar al master para que tu personaje no tenga inteligencia 3: “singularmente imbécil”). La parte más divertida es la posibilidad de comprar defectos o ventajas de carácter cuyo funcionamiento es extremadamente importante durante las partidas, y sobre todo los llamados “trasfondos”, que reflejan historias o problemas que tu personaje no ha resuelto, y que, en caso de que se resuelvan, te otorgarán recompensas. ¡Pero cuidado! Los trasfondos son un arma de doble filo, y tienen su propio sistema de valoración y peligros inherentes. Por ejemplo: ¿Tiene tu héroe un antiguo amor perdido? Entonces tu personaje podría comprar un trasfondo de “Lost Love”. Pero ¿quién era ese amor perdido? ¿Una tabernera de Carleon –valor 1- o la Reina Elaine de Avalon –¡valor 4!-? No hace falta que os diga cuál de los dos es más peligroso y difícil de resolver, ¿no?
Hay algunos conceptos importantes propios del juego que
serían muy largos de explicar (¿qué es un “esbirro”? ¿qué es un “villano”?¿qué
es el “donaire”?), pero el más importante –no es 100% original de 7thsea, pero
es el juego en que mejor está implementado- es el de “Drama”. El “Drama” es una
reserva de dados que tanto los jugadores con el master pueden manipular para
introducir determinados elementos en la historia, u obtener bonificaciones en
un momento crucial. A veces, en recompensa a una buena idea, una buena
interpretación o alguna frase super guay de la muerte, el master puede recompensar
con dados de “Drama” adicionales a los jugadores (en la pandilla, en vez de
dados, dábamos simbólicamente gominolas :_) ). Las reservas de dados de “Drama”
finales, influyen en la experiencia obtenida. Y, por supuesto, ¡cuidadín!: los
malos también usan “Drama”.
Puedo decir, sin temor a equivocarme, que los mejores
momentos roleros me los ha proporcionado este juego. Si me pusiera a contaros
anécdotas, personajes y situaciones, tendríamos que hacer un blog a propósito
sólo para ello, y la ATN (Asociación de Treintañeros Nostálgicos) me pondría
una demanda por mitómano.
¿Humor? A raudales ¿Aventura? La que quieras ¿Tensión? A
chorrón ¿Imaginación? ¡Al poder! Así que cantad, ¡¡cantad conmigo!!:
“Al pirata Belzac le
faltaba una pierna y llevaba en el cuello la señal de la soga…”
Echo de menos un "Esta bien!, violad al duque" jajaja
ResponderEliminarLo anunciamos en Twitter con él: https://twitter.com/JizaSillyWalks/status/296636063802335236 :D
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