Ese “bakalao” no tiene nada que ver con Portugal. Se trata de música electrónica
con bajos decuplicados respecto a la que ya existía, mezclada con sabias dosis
de pop, rap, synthpop y un montón de géneros musicales random. Está clara y
exclusivamente orientada a la gente joven, es intrínsecamente bailable y está
concebida para inducir un estado mental de trance. En caso de que el
corazoncito del oyente sea poco receptivo a sus cualidades hipnóticas, es
lícito (y molón) recurrir directamente a la droga para inducirse cada uno a sí
mismo lo que le salga de los cojones.
Este cóctel, ya de por sí
explosivo para cualquier jovenzuelo, se convierte en una auténtica bomba
atómica en la España de principios de los 90, así como en el resto de Europa.
Sí, queridos amigos. Es la época de Paco Lobatón, Al Ataque, la Ruta del Bakalao,
el “tasio”, Roldán, etc. La Gran Resaca del 92 deja el país hecho migas, y hay
que olvidarse de ello. ¡Ya tardas! En pocos años, hay Eurodance hasta en la
misa de 11, y formaciones como 2 Unlimited, Ace of Base, Capella, 2 Brothers on
the 4th Floor, Dj Bobo, U96, Culture Beat y un larguísimo etcétera suenan por
doquier.
Pero ahora, pongámonos un poco
menos “revival” y un poco más “sesudos” (ya oigo por ahí un
“oooooooooooooooh!”). Porque, amigos, este post no va a ser una rallada
protocómica “alla Viruette” ni un rant furioso de los míos. No caeré en la
fácil tentación del “te acuerdas de…?” para que asintáis con la cabeza y os
intentéis convencer a vosotros mismos de que todo tiempo pasado fue mejor. No.
Este post, señores…
VA EN SERIO
Y diréis: ¿cómo cojones se puede
escribir en serio del Eurodance? ¿Luisín el de la Encarni, Príncipe de los
Siete Truenos y Señor Supremo de la Galaxia del Metal va a hacer un post sesudo
sobre el chunda chunda de los 90? Pues sí. Luisín el de la Encarni “hace lo que quiere, y lo hace con orgullo”. Aviso que el post es largo.
Resulta que Luisín es fanático
del Eurodance (su tesis doctoral en
musicología por la Universidad de Castellón comenzaba diciendo “2Unlimited es
la hostia…”). Considera que fue una música en cierto sentido adelantada a
su tiempo, que de veras tenía un mensaje, que era mucho más trascendente de lo
que aparentaba, y, sobre todo, que su corto reinado estuvo motivado
precisamente porque ese mensaje no pudo ser asimilado por la gente a la que iba
dirigido. La gente joven.
Os daré un instante para que
meditéis, mientras pincho 2 Unlimited. ¡No
matter how deep!¡No matter how high!
¿Ya?
Sigamos.
A diferencia de lo que haría un
ensayista consumado, voy a lanzar la conclusión en primer lugar, y luego
trataré de explicarme. Quizá no estén de acuerdo conmigo. No trato de convencer
a nadie. Pero es mi opinión.
“El Eurodance era un estilo musical demasiado liberal como para que
calara por completo entre la gente de nuestro país. Por eso, tras un brevísimo
reinado, que situaremos entre los años 1993 y 1996, fue desbancado y borrado
del mapa por la PUTA PACHANGA LATINA DE
MIERDA, que permitía volver a los mismos mensajes del pop ñoño de toda la
vida, pero follando todavía menos”.
Nota de Luisín: Cuando leáis lo
de “puta pachanga latina de mierda”,
hacedlo con el tono adecuado. Así parece que tiene más razón.
Como el movimiento se demuestra
andando, vamos a ver y escuchar dos temas musicales separados por tan solo un
año.
2BROTHERS ON THE 4TH FLOOR “Fly”
THALÍA “Mujer Latina” (de las que
luego dicen en las entrevistas que “están buscando a alguien especial”)
Busque las más de siete
diferencias entre estos vídeos, querido lector. Hay muchas más, claro está.
El vídeo de 2 brothers no
necesita la menor carga sexual, porque para eso ya está la música –además el rollito
cyber serie B mola- que en sí misma es una bomba de relojería sexual. Y es que
todos los seres humanos follan en compás de 2 por 4 y con unos bajos potentes
(bad-um-tchsss!!!). En el de Thalía, por el contrario, sólo se ve a una maroma
(que está buenísima, todo hay que decirlo… por los samplers de Paco Pil)
marcando curvas y retorciéndose delante del espectador.
El mensaje del primero es “Folla. Ya. Ahora”. El mensaje del
segundo es “¿a que te gustaría follar
conmigo?”. Gran diferencia.
“C’mon let me on high, reaching out for the sky, spread your wings
and I fly, fly trhough the starry night”
O sea: “Fóllame ya, cabrón, que
estoy más caliente que el cenicero de un bingo”
“Mi orgullo es ser latina, del mar y cordillera, caliente como el fuego,
soy sangre de mi tierra”
O sea: “Mira cómo molo y qué
buena estoy. ¡Pues te jodes!”.
En el vídeo de 2 Brothers no hay
ni un solo primer plano de contenido erótico o sexual. Es más, la chica no es
nada del otro mundo: ninguna lo era en el Eurodance, ni siquiera Annita la de 2
Unlimited (Luisín el de la Encarni estuvo
enamorado perdidamente de Annita de 2 Unlimited y de la morena de Ace of Base
que, sin lugar a dudas, era mucho más guapa que la rubia. Y eso es así). No
era un estilo de divas inalcanzables, sino de “soy igual que la chica que está
bailando junto a ti y que tiene las mismas ganas de follar que tú; no seas
tonto y métele mano”. Era el anti-divismo. Lo natural. El carpe diem a ultranza. Había incluso
canciones puramente cómicas, de andar por casa, que contaban anécdotas de la
vida cotidiana:
“No me gustan los hombres con la polla pequeña” (sic)
A veces, no hacía falta ni ser
sutil. Ya se veía desde el principio de qué iba a ir la cosa:
“I'm getting so high, Yes I'm certain higher, And take my air balloon,
Higher than anyone, Further than anyone, I know I can do it, Yes we know you
can do it”
¿Los globos de aire y su
tendencia a subir más y más hasta que se desinflan? Salvo que la chati de
marras fuera aficionada a la aerostación –que ya son ganas de aficionarse a
cosas raras- era demasiado.
La gente no lo va a aceptar. No es un estilo de
música que, pasada la moda, pudiera calar hondo entre mi generación
–en un 99% católicos convencidos, digan lo que digan, aunque demasiado vagos
como para ir a misa los domingos-. Demasiado libertinaje. ¿Cómo van a follar
libremente dos personas sólo porque quieran hacerlo? ¿Cómo vamos a ser todos
iguales sin excepción de raza, estatus o color? ¿Y eso de que las drogas molan
cómo se asume? ¿Eso de que el momento es ahora y mañana es tarde?
¿Nunca os habéis preguntado cómo
fue el proceso de toma de relevo entre el Eurodance y la pachanga latina? Fijaos:
es sólo a partir de 1996 que los grandes divos del pop pachanguero latino
entran en la palestra: Thalía, Ricky Martin, Enriquito Iglesias, el nunca
suficientemente odiado Alejandrito Sanz (que ya estaba antes, pero fue a partir
de esta época cuando comenzó a arrasar) y demás basura. Para entonces ya no
había escapatoria: sólo unos pocos viejos guerreros de la pista seguían dando
guerra, pero ya eran las últimas estocadas. Lo que vendría después: el techno
pop y demás sucedáneos edulcorados rollo Vengaboys (que dios les confunda) ya
no sería lo mismo:
“In a world of illusion you only see what you feel”. Eso lo dice
Bjork en una canción y le dan el premio Nobel de Literatura.
En pocos años volvimos al pop
ñoño y a la pachanga latina de siempre, más empalagosos que nunca, y
proyectando nuevamente todos los tópicos de una sociedad católica y conservadora
como la nuestra a tutiplén. Que si no me dejes, cari, que te quiero mucho (no
hay un solo tema de Eurodance clásico que hable de eso). Que si qué buena
estas, cásate conmigo (si no te casas, nada de nada). Estoy buena: lo sé y te
jodes (vid. Más arriba). Y ya, para sellar inexorablemente la tumba del
Eurodance (roguemos al Señor), en 2003 aparece Operación Triunfo. Para qué
quieres más.
Pero muchos lo recordamos.
Estuvimos allí. Fuimos y regresamos.
Así que os diré algo: Operación
Triunfo es mentira. El Eurodance era verdad.
NO FUTURE: LET’S
DANCE!!!!
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