Atacar un análisis sobre el Batman de
Nolan me es tan difícil que ustedes, queridos y apreciados lectores,
no se hacen a la idea. En parte, porque mi amor por los supertipos en
pijama hace que vea absolutamente todo lo que esté relacionado con
el tema con cierta benevolencia, y en parte también porque si bien
es cierto que nadie se había tomado tan en serio nunca a Batman,
esto es un problema al menos tanto como es una virtud. Digo esto por
lo que ya se ha dicho en miles y miles de blogs: que el Batman oscuro
y serio, pa mayores, como que cansa un poquito. Sí, es necesario, es
consecuente con lo que aparece en los cómics de Batman desde hace
una ristra infinita de años, concretamente desde lo de Frank Miller,
pero también es cierto que no todos los autores de Batman han sido
Frank Miller, y que el murciélago, como Superman, tiene tantos años
de historia que dejarlo en un personaje con un solo registro es
cagarla monumentalmente. Por eso, pese a que es necesario, no es el
único Batman, y ni siquiera es el Batman primigenio, pero eso los
que leemos cómics ya lo sabemos, y no tenemos ningún problema con
que Bruce Wayne sea menos serio que el de Nolan. Algunos disfrutamos
bastante de cosas como El Intrépido Batman, e incluso no tenemos
nada en contra del señor Adam West y su divertida parodia camp con
mamporros que sonaban “BAM!”. El problema viene cuando sí que es
un problema para alguien, porque ese alguien no es capaz de aceptar
que lo de los superhéroes no es una cosa seria, ni queremos que lo
sea siempre, y todos cantamos trovas de jolgorio con el nuevo
Daredevil de Mark Waid, que incluso se permite bromear a su propia
costa y decir, referido al Daredevil oscuro y serio que “odia a ese
tipo”. Ojalá Mark Waid para Batman. Ojalá.
Pero mis cuitas sobre el tema de la
mainstreamización (palabro que me acabo de inventar) y
oscurecimiento cinematográfico del hombre murcielaguito no deben
ponerles sobre aviso de nada. Reconozco que el Batman de Nolan me
gusta... o me gustaba, las cosas como son. Batman Begins fue una muy
buena forma de relanzar al personaje, explorando sus motivaciones y
formas de ver la vida, y el Caballero Oscuro fue una buena forma de
ponerle en acción, de hecho, contra el villano contra el que todos
le queríamos ver. Pero llegados a la tercera parte, Nolan se ha
quedado sin fuelle. Se le ha quedado flojo por tantas partes que es
decepcionante. Porque una cosa es que hagas Batman Begins, donde
Batman sale poco para meterte en su psique como Bruce Wayne antes de
dar el paso y abrazar las sombras, y otra es que hagas una película
en la que Batman es directamente irrelevante. A partir de aquí voy a
soltar una cantidad de SPOILERS insana para quien no haya visto la
película y le importe una mierda, así que avisados quedáis. En el
siguiente párrafo empieza la cosa.
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- ¡Santos matraces Batman! El Doctor va a contar tu película entera.
- Robin, ¿tú eres un poquito gilipollas no? |
Para empezar, diremos que en el cómputo
total, Bruce Wayne aparece disfrazado, en la primera mitad de la
película, apenas durante 18 minutos. En serio, lo cronometré. Y
estamos hablando de una peli de casi 3 putas horas. OK. Está muy
bien que no sea el mismo Batman de antes, pero joder... es Batman, y
que Alfred insista millones de veces en que no lo sea sólo consigue
que me irrite. Cuando están en la batcueva delante del traje con
Alfred lloriqueándole con que no se lo ponga, con que la ciudad
necesita a Bruce Wayne, quise tirar a Michael Caine para que sirviera
de alimento para los murciélagos. Alguno me dirá que es una forma
de construir el innuendo. Yo le diré a ese alguien que ni sé lo que
es el innuendo ni me importa una mierda, yo quiero ver a Batman. Pero
sí, puedo entender lo que me quieren decir si, después de toda la
vaina del pozo, del viaje espiritual y de la reconstrucción del alma
de Wayne para ser el héroe que tenía que ser, sirviera para algo.
Porque no sirve ABSOLUTAMENTE PARA NADA. Batman aparece en Gotham
siendo un hombre nuevo para derrotar al niño que salió del pozo
sólo para que el niño que salió del pozo, que no era quien él
creía, le meta una mojá en las asaduras en plan Alatriste y al
final el que él creía que era se lo cargue otro. Pero voy a ir más
despacio, tranquilos, que lo explico otra vez en plan lento y
mascadito, como hace Nolan, para que no se pierdan.
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- En tu puta vida me vuelvas a replicar el guión Bruce Wayne, el genio soy yo.
- Pero oiga señor Nolan, que soy Christian...
- QUE EL GENIO SOY YO, COÑO. |
Después de una hora y pico de película
en la que esencialmente nos cuentan que Bruce Wayne va con muletas
porque tiene las articulaciones hechas una mierda sin motivo
aparente, y en el que lo único interesante que pasa es que nos
presentan a Catw... a Selina Kyle, asistimos al primer enfrentamiento
entre Bane y Batman. ¿Quién es Bane? Nadie sabe. Pero es malo, está
cachas, tiene una banda de moteros y hace un Occupy Wall Street a
plena luz del día y con armas. Vamos, en plan bien. Por algún
motivo que jamás se dice, tanto Alfred como Selina saben quién es.
Supongo que lo de Selina es porque todos los supervillanos son
primos, como los griegos en Asterix.
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Hola, soy Anne Hathaway y soy "Catwoman por Sorpresa". ¿Lo pillais? ¿Eh? AMADME POR FAVOR. |
La cosa es que Batman va a por
él con intenciones de partirle los dientes que lleva debajo de la
máscara, pero el señor “Güeeeeeeeinnnneeee” (que es como lo
pronuncia Bane en español, pero en inglés también es gracioso) se lleva una de ostiazos hasta en el cielo de la boca
del tipejo este, que, repito, nadie sabe de donde ha salido, pero se
conoce que tiene algo que ver con Ra's Al Ghul. La cosa es que le
parte la espalda a Batman (y he visto backbreakers en lucha libre más creíbles que eso, eh). Es decir, recapitulemos: Batman tiene las
articulaciones de brazos y piernas hechas una mierda, el médico le
ha dicho que no haga esquí un par de escenas antes, y ahora Bane le
parte la espalda, todo ello sumado a que al principio de la pinícula
tenía una depresión de caballo y unas ganas de vivir nulas, y a que
cuando intenta detener a Bane por primera vez (que, recordemos, había
entrado en el edificio de la Bolsa con una banda armada) la policía
de Gotham lo intenta detener dejando escapar a Bane por el camino. La
policía de Gotham es directamente gilipollas, y creo que en eso
estamos de acuerdo, pero bien, señor Nolan, proceso de destrucción
conseguido.
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Que si tú me quitas la policía de encima yo, contento, ¿eh Batman? Anda, vamos a tomarnos unas gordas. |
Ahora Bane lo lleva a una cárcel en
Elquintocoñistán en la que hay una forma de salir pero que sólo
una persona ha conseguido completar porque el resto se cae, y claro,
como les dan esperanza, se desesperan más. Hasta ahí todo bien,
hasta mola la idea y podría pasar por idea para Batman. Nos hacen
creer que esa persona es Bane, y eso estimula a Bruce, que después
de que le encajen la vértebra que se le ha salido con un golpe en la
espalda... no no, lo estáis leyendo bien, de un golpe en la espalda.
Que le dan un chorchazo en la espalda y le meten la vértebra en su
sitio... que no me lo estoy inventando, que está ahí.... ¿pero por
qué se ríe ese señor? Pero que no es un chiste... ¿se pueden
llevar a este señor de aquí? Deje de gritar lo del puñetazo de Pegaso que resucitó al Dragón, haga el favor y váyase... No puede
uno concentrarse, rediez. Total que le dan un golpe en la espalda y
le colocan la vértebra y... coño, la verdad es que es gracioso. Te
pegan un josconcio en la espalda y ¿cómo te la curas? Con un
josconcio en la otra dirección. ¡Nolan es fan de los Caballeros del
Zodiaco amigos! . Y se pone ahí a hacer abdominales en plan ávido,
con la espalda recién colocada para conseguir subir por el pozo
este, que se conoce que es el Pozo de Lázaro, que me lo creo porque me lo han dicho, pero que parecerse, se parece como un huevo a una castaña eh. Pues Batman sale de ahí creyendo que Bane es el niño que salió de él años ha. ¿Me
habéis seguido pese a que he tenido que parar de escribir 15 minutos
por un ataque de risa verdad? Pues atentos a esto que es lo mejor de
todo.
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Que sí, que se llama "Pozo de Lázaro", pero una cosa es que te ayude Jesucristo y otra que te peguen un manotazo y eches a trepar como un monete. |
Batman llega a Gotham, se fostia con
Bane (su razón para entrenar, recuerden), le vence a medias, pero
resulta que ¡Bane no era el niño! El niño era Miranda Tate (tiempo
para risas producidas por pensar que Miranda Tate antes era un
hombre), a quien previamente en la película, Bruce Wayne había dado
el control de Empresas Wayne, confiado un engendro tecnológico que
explota y hace mucha pupa y se había chuscado en la Mansión Wayne,
que ahora es de Miranda Tate. ¿Cómo se te queda el cuerpo? Pero
esperen, porque el combo de insensateces sigue: Miranda Tate es en
realidad ¡Thalia Al Ghul! Ella estaba controlando a Bane para que
creara el caos en la ciudad pero ahora ella iba a rematar el tema
reventando no una, sino dos bombas que hay por ahí.
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Hola, soy Marion Cotillard y nunca adivinarías lo que tengo escondido en el vestido |
Y previa
puñalada a Batman en el costillar se pira y deja que Bane (que habia
estado enamorado de ella toda la vida) acabe el trabajo mientras la
ciudad revienta, dejando, no sólo a Batman como el tío más tonto
del culo de Gotham, sino a Bane como el pagafantas más grande de la
historia. No, como el pagafantas más grande de todas las historias
posibles de la humanidad en todas las líneas temporales posibles de
la historia de la humanidad. Pero bueno, no pasa nada, porque ahora
Batman se lo fostiará, cogerá su Bat-Avión y desactivará las
bombas, y será el héroe. Pues no, amigos, no. Bane acaba tiroteado
por Selina Kyle que aparece por allí montada en la moto de Batman,
una de las bombas es desactivada por Gordon, Thalia se muere así un poco porque toca porque
Batman aparece (sí) con el Bat-Avión y la tirotea (pero tampoco es
que le dé de pleno ni nada), y a los niños de la ciudad los rescata el poli
mindundis interpretado por Joseph Gordon Levitt, que tiene dos
momentos gloriosos que explicaré un poco más adelante. Pero bueno,
Batman hace un sacrificio final llevándose la otra bomba y haciendo
ver que murió para salir de la vida pública y casarse con Selina...
mira, visto lo visto, hasta lo compro.
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Hola, soy Joseph Gordon Levitt, y este fotograma podría ser de Batman como no serlo, porque total, pa lo que hago... |
Pero hablemos de los secundarios, por
favor ¡no me quiten ese placer! Probablemente el mejor sea Bane, con
su actitud antisistema, anarquista y de joder al capital. Un
terrorista en toda regla. La escena del campo de fútbol pasa desde
ya a ser la más espectacular y mejor de la película, pero claro...
es un pedazo de pagafantas, así que ¿a quién le va a dar miedo
ahora? Selina Kyle... pse, roba, se hace la ingeniosa en plan
personaje de Jane Austen de baratillo y se morrea con Batman. Algo
relevante, pero vamos... poca cosa. El poli mindundis tiene esos dos
momentos gloriosos: cuando hace saber a Bruce Wayne que sabía que
era Batman porque en esencia, se aguantaba muy bien el cabreo, y
claro, eso tiene que ser porque eres Batman, y cuando se descubre que
su nombre real es Robin (tiempo para ataques de risa masivos).
Entonces, en esta película, ¿hay alguien que mole? ¿Lucius Fox? No
me hagan reír ¿Alfred? ¡Si es un llorón! ¿Thalia? Si no pinta
nada hasta los últimos 10 minutos ¿Robin? Pero que es un policía
mindundis hombre ¿Gordon? ¡Premio! El Comisario Gordon es el
verdadero capo en esa película. No sólo ejecuta a la perfección el
plan de Batman al final, sino que se mantiene maquinando una
investigación gigantesca desde la cama del hospital, y es quien
desactiva la bomba. Joder, eso es de molar, ¿no? En realidad Bane
también mola, pero la forma de cargarse el personaje al final lo
lastra muchísimo.
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¿Qué significa eso de "te quiero como amigo" Thalia? |
Por mi parte, nada más. Dicho todo
esto, si uno pone el piloto automático, hasta se puede disfrutar,
porque dentro de lo larga que es y la primera hora de sufrimiento,
aún ves a Batman dando un par de tollinas y tiene una banda sonora
bastante guay, así que aún se podría decir que, tomada como puro
objeto de entretenimiento, es aceptable. Lo malo de la película es
de hecho ese aire de estar consiguiendo algo importante y épico,
cosa que no consigue, y de ser una obra de autor trascendental, cosa
que ni es ni debe ser, porque a fin de cuentas Nolan es un buen
director de películas blockbuster, pero no es un autor. Por mucho
que digan otra cosa sus fans, y ahí quizá es donde realmente reside
lo odioso, ya no sólo de esta, sino del resto de películas de la
trilogía: en que el culto a Nolan ha sido tan grande que a muchos
nos ha causado un rechazo y un asco tal que nos pusimos
extremadamente analíticos con unas películas que, en cabeza hueca y
con la mera intención de pasar el rato, son buenas, incluso bastante
buenas, incluso muy buena en el caso de la segunda, pero que ahí se
quedan. Una vez más, los fans joden el producto por pesaos. Y van...
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No si ya... |
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