martes, 15 de enero de 2013

Desmitificator: Dragon Ball. El ataque de los nipones punkarras.


Hola zoy Ornitorrancor. Y zoy MENTAL. En esta sección volveré a meterme con algo o con alguien que te gusta. 


Proseguimos con nuestra labor de crítica azarosa y para nada constructiva desmitificando a...


Dragon Ball

Masters of Just for Men. Y un lagarto.

PERO CÓMO OSAS... CÓMO PUEDES... ¡INSENSATO! ¡¡SACRÍLEGO!! ¡¡¡PAJILLERO!!!

Perdonen sus excelencias que me meta con Bola de Dragón (“Bola de Drac era mejor porque el doblaje catalán era más chachi”, sí Joan, ya te hemos oído) pero alguien tenía que hacerlo. Se lo merece, aunque no más que algunas series anime de la actualidad. Seguí Naruto y la dejé por la misma razón por la que no podía seguir Dragon Blof: su cansina forma de alargar el continuo espacio-tiempo y de meter morralla apestosa para que la animación no cace al manga. No son listos estos japos.

La mayoría de los jóvenes españoles seguidores de Goku y su pandilla de punkis arrabaleros en busca de bronca defienden que la serie llenaba sus ratos de ocio antes de ir por la mañana en el colegio. Normal que yo no lo viera porque en esos momentos los disfrutaba en la cama. Aunque visto lo visto el resultado iba a ser invariablemente el mismo: sueño y ronquidos. La serie entró en mi vida en mis 15/16 años cuando pasaba los ratos muertos veraniegos en la casa del pueblo. Entre plano y plano de Natalia de OT inflamando mis fantasías adolescentes, gusté de aquellos capítulos en los que un hombre de chicle gigante convertía a los buenos en chocolate y se los comía. A todas luces una metáfora de esta asquerosa sociedad capitalista. Comencé a interesarme por la serie y, repentinamente, me encontré con la saga de Célula.
Qué coñazo madremíademividaVirgendelaMacarena.


Esto es lo mejor que ha dado Célula. Y es un puto meme.

¿Cuántos capítulos duró aquel batracio humanoide? La respuesta nunca puede ser diferente de “demasiados”. Queda para el recuerdo el gran capítulo en que Vegeta intenta cargárselo con el ataque aquel de mierda de las bolas, que en el Budokai solo sirven para que tu contrario se ría en tu cara. ¿Qué pasó en aquel capítulo? Eso, nada más. Vegeta tiraba bolas de luz a un Célula que se cruzaba de brazos, hastiado como quedé yo de aquellos 20 minutos desperdiciados. Aprovecho para decir que Vegeta siempre me pareció un poco poochie.

La pose Vegeta. Es lo único que le exigían en el contrato. Luego podía poner sonrisas de malote o gritar como si un xenomorfo le saliese por el cullen.

Podría tirar de los tópicos: que si te alargas más que un combate de DG, que si son todos unos punkis de mierda (oh wait...), que si eres más inútil que Yamcha... Pero lo cierto es que hay cosas mucho peores. Malos juegos de palabras. Oolong. Un cochino que hace cochinadas. Bravo Akira, te mereces una galleta.

Y esto amiguitos se llama METÁFORA.
Me parece aborrecible que no dejen al pobre Krilin tranquilo. Qué manía de resucitar a los fiambres. Estoy seguro de que no lo dice por educación y porque claro, ¿cómo vas a decirle a un colega que se ha pateado medio mundo para ALZARTE de entre los muertos que no gracias, que me quedo muerto, gracias? Pero seguro que lo piensa. Es un pobre damnificado de ese juego macabro que tienen los saiyan en su pulso con Dios Nuestro Señor. Cuando en Dragon Ball Great Truño le matan, ya con pelo y canosillo él, creía que era la buena. “Ya me toca descansar”, pensaría el bueno del ex-skinhead. Pero no. Otra vez parriba. Al menos se tira a la rubia cañón de la serie. 

Krilin en campaña electoral para Hombre Más Fuerte del Mundo. Y resulta que ganó.

Voy a romper una lanza en favor de esta serie. El Dragon Ball del principio me mola. Porque es de risas. Acción y risas. Y un niño que se convierte en gorila si mira a la luna (oh ironía). Hasta que le cortan el rabo. Ahí se acabó el chiste.

No quiero extenderme mucho por no ser igual de cansino que un capítulo de...


Recopilación de logros de la serie: 
-Que el hecho de que te sangre la nariz se considere un símbolo de perversión cuando en realidad lo que eres es un guarro que se hurga. 
-Incendiar a la juventud con la fantasía de la resurrección de saldo. 
-Incendiar a la juventud con la fantasía de que, si ninguna chica te quiere, puedes construirte un robot cachondo. Morirás virgen. 
-Nutrir cuantocabrón de tiras infumables sobre gente cagando y convirtiéndose en Súper Guerrero. 
-Tener permiso para pronunciar el nombre “Satan” delante de nuestra abuelita ultracatólica y creernos moralmente justificados. Cuando al fin y al cabo sigue siendo una excusa barata y de mierda para poner de los nervios a nuestra abuelita por ser una fascista retrógrada.

Y por si no teníamos poco, ahora viene más. Un librepensador español nos trae esta noticia:
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=576743365674392&set=a.
128043643877702.24308.111754168839983&type=1

Que Wii santificado nos pille confesados. Me voy al baño que tengo unas bolas de dragón oprimiéndome el esfínter.

2 comentarios:

  1. Dragon Ball impulsó el género shonen manga, y su historia es genial. ¿El anime alarga? Todas las series lo hacen en anime, se suele decir "la peli es peor que el libro", pues lo mismo, "la serie es peor que el manga". Dragon Ball sentó las bases de lo actual, queramos o no, y Toriyama ha hecho mucho más después de esto. Y que te metas con su estilo y sus chistes...tío, Toriyama siempre lo ha hecho así.

    De todos modos, si quieres hacer una crítica, procura que sea eso, y no una pataleta, porque no he visto una razón con sentido en todo ese tocho que justifique por qué Dragon Ball es mala.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ah, qué pasa, ¿que ahora no puedo tener mi propio blog con pataleta? Lea al principio de la entrada, creo que dejé bien claro que aquí presento una "crítica azarosa y para nada constructiva". Vamos, todo lo contrario de una crítica.
      El Desmitificator está para eso, para recordar dentro de aquello que hemos convertido en mito que no es oro todo lo que reluce. Y para reirnos, si tenemos a bien admitir que todo tiene fallos.
      De todas maneras le agradezco su aportación, al menos no escribe con faltas de ortografía ni insulta. Y lamento haberle hecho pasar un mal rato en vez de divertirle.

      Eliminar