Rave: como las fiestas de canis pero con espadas mágicas (?)

Haii Haii~

La chica tentaculera vuelve a la carga para traeros una opinión sobre uno de los mangas que más se conocen gracias a la popularidad del autor Hiro Mashima, la cual ha ido en aumento estos últimos años gracias a la obra que está llevando a cabo. Pero yo no os voy a hablar del famoso Fairy Tail, no. Yo os vengo a hablar de otra de sus grandes y largas obras que hizo anteriormente. Yo vengo a hablaros de Rave.

Rave, o también llamado Rave Master, es una colección de manga de 35 tomos en total y ya finalizada. Sus orígenes empezaron en la revista Shonen Magazine, en Japón. Es un shonen en toda regla (y, además, muy característico de Hiro, que adora los mangas de magia, peleas y miles de personajes). Tuvo una adaptación al anime que fue un verdadero truño. No lo recomiendo ni para tener una idea de la trama, porque, aparte de comerse media historia, está inconclusa, así que olvidaos de este fallo garrafal de Studio DEEN (malditos, con los buenos animes que hacéis y me chapuceáis Rave ¬¬) y centrémonos únicamente en el manga, por favor.

¿Y de que va Rave? Bueno, Rave empieza, en su primer tomo (obvio), con dos páginas de un suceso que ocurrió 10 años antes de lo que vendrá a ser el momento en que se desarrolla la trama principal, momento en el que un personaje menciona que se ha terminado una guerra. Seguidamente aparece una mega explosión a la que denominarán Overdrive. Claro está que no se menciona por qué se produce ni nada por el estilo, ya que en la siguiente página vemos a un chico bien mono, con pelo de punta y blanco, pescando en una pacifica isla llamada Garage, donde vive únicamente con su hermana. Y sí, una de las cosas que más me gustan de Rave, son sus particulares nombres, tanto de personajes, como de las ciudades.

Plue, el ¿pez?

Y aquí empieza la historia, cuando el jovenzuelo, llamado Haru ("primavera" en japonés) pesca a un pez… de lo más raro.

Está cosa que siempre dice "Puun" será el que haga que Haru termine siendo el protagonista de esta serie (si es que ya no se puede pescar ni tranquilo...) debido a que Plue es la "mascota" del señor que sale en las páginas anteriores diciendo que se ha terminado la guerra... etc, etc. Y este señor, ya viejo, por cierto, y todo un superviviente, debido a ciertas circunstancias, decide que Haru sea el nuevo portador de Rave (de ahí el título, ejée). Rave (no el manga, sino eso que tiene que portar Haru (?)) es un poder que se confiere a una espada cambia-formas mediante unas gemas que, debido a la explosión de hace diez años, se ha desperdigado por el mundo (cofcofcomolasbolasdedragóncofcof) con lo cual, nuestro amigo Haru y el... ¿pez? Plue, deberán viajar por el mundo en busca de los fragmentos de Rave con el fin de reunirlos y evitar que los malos, que tienen un poder parecido al de Rave, dominen el mundo y vuelvan a crear otra Overdrive.

Eso sería el principio en pocas pinceladas, porque me podría enrollar como una persiana... pero no. Yo sólo os doy una opinión que haga que os den ganas de leer (o no). Pero eso sí, no voy a dejar lo que vendría a ser la trama sin deciros que... el principio de la historia no es más que la punta del iceberg, ya que detrás de esa parrafada antes contada viene, aparte de un intento de salvar el mundo, más de un pasado triste y desolador que acompaña a más de un personajes, una historia arraigada de años atrás donde una joven maga bailarina con un gran poder creó Rave con la compañía de cinco guerreros, un joven con nombre de chica (sí, no miento) que terminará siendo el malo final de toda la historia, y más de una batalla épica entre dos mundos para restaurar el tiempo, salvar ciudades y ayudar a gente, entre muchas otras cosas. Ahora sí, vamos a por otros aspectos de Rave.

Todas las formas que puede adoptar Rave.

Como os he dicho, lo que más suele caracterizar a Hiro Mashima es su afición a la magia y a las obras con mil personajes... Rave no dista mucho de eso. 

Teniendo en cuenta que el hecho de que el poder de Rave ya es mágico y que la espada cambia-formas tiene unas características u otras según la forma que tenga; también nos encontramos que muchos de los personajes dominan la magia, ya sean magos o personas de alguna raza que también domine la magia. Porque sí, también hay razas. Y me podría tirar toda una vida explicando el mundo de Rave, pero no tengo intención de extenderme. Así que, los que sigan Fairy Tail, sabrán por donde van los tiros, ya que vendría a ser algo muy parecido.

En cuanto a los personajes, sólo voy a nombrar a los principales, pero existen otros tantos que a muchos de vosotros os sonarán de haberlos visto por otros lares (entiéndase lares como otras obras de Hiro). Haru, en cuestión, es un Natsu pero con el pelo blanco, con la excepción de que no es tan glotón. Es un chico bastante activo, que siempre intentará ayudar a los demás y que baila como el culo. A este le acompaña su fiel... pez (aunque luego dirán que es un perro) Plue, al que hemos visto como la mascota de Lucy en Fairy Tail, que tiene como misión guiar a Haru para recuperar los fragmentos de Rave. A esta bonita pareja se les unirá, en un principio, una chica que no tiene memoria de su pasado y que es un as de las metrallas, Elie, que también nos recordará mucho a Lucy de Fairy Tail, y un joven que es capaz de controlar la plata, Musica (todo un UNFUNF de personaje ♥♥). 

Lucy & Elie con Plue

Pero eso no serán todos. Después se unirán un sin fin de personajes al grupo, así como un pingüino con poderes, algo parecido a una gelatina azul que habla y hace de guía junto a Plue, dos miembros del clan dragón y una maga tetona. 

Y no sólo eso, también tendrán amigos que irán yendo y viniendo: malos que se hacen buenos, mayoritariamente, o gente que tiene la misma finalidad que Haru y su tropa: impedir la dominación del mundo por parte de los malos. Así que tenemos un sin fin de personajes que tendrán tanto que ver con la trama como el mismo protagonista.

Una de las cosas que más me han gustado de leer (y tener) esta obra, es que el dibujo de Hiro Mashima pasa por una evolución muy gratificante. Y es que los personajes pasan de unos trazos cuadrados a otros más suaves y redondeados. Además de la indudable mejora de las expresiones y los movimientos en las peleas.

Vamos, más claro, no se puede.

Si tengo que mencionar algo más de Rave, es que considero que es una de las historias mejor estructuradas que he leído en un manga. Sabe mantener las ganas de seguir leyéndola y el final es perfectamente perfecto, sin ningún hilo suelto que no te haya quedado claro. Eso sí, al ser una obra larga, recomiendo que se lea del tirón (ya que está terminada) porque sino te puedes ir olvidando de cosas que han sucedido y que más tarde sean mencionadas. 

Por último, decir que los comentarios que deja el autor (oh, grandioso Hiro Mashima) son de lo más graciosos, tanto en las contraportadas como en las páginas libres que tiene, donde pone fichas de los personajes, una sección de preguntas y respuestas de lo más curiosa y juegos con los que pasar el rato. 

Y caballeros, con esto termino. Espero que os hayan dado ganas de leer esta gran obra (sobre todo si sois grandes fanáticos de Hiro, o de cualquier shonen de magia y hostias como panes). 

Yuka se despide y os regala un tentáculo.

Jya ne~